
En ese punto, Mignacco afirmó que «el precio está afectando directamente a las compañías que operan en Argentina», a pesar de lo cual el sector mantiene la proyección de una producción anual de 55.000 toneladas que se irán incrementando al 2025 y 2026 hasta las 230.000 toneladas, en la medida que vayan ingresando los cinco proyectos más avanzados en construcción.
«Entonces, podremos posicionarnos como el número dos en la región y en el mundo que es parte del proceso que tenemos que llevar adelante para transformar a Argentina como como el gran productor de litio a nivel mundial», expresó el directivo en el encuentro.
En ese sentido, Mignacco resaltó: «Si mejoramos las condiciones de infraestructura, también bajamos los costos, hacemos más atractivos proyectos que por ahí son un poco más marginales porque tienen menor ley de corte en sus proyectos y esta baja de precios obviamente empieza a afectar y a complicarlos porque había precios interesantes como los que estaban a principio de año y el año pasado».
«El tema de infraestructura es algo muy importante para el desarrollo de la región. Obviamente son obras de de grandes montos de inversión que no se hacen de un día para otro: ferrocarriles, de líneas eléctricas, gasoductos, pavimentaciones de caminos, tendido de tienen que ver con telecomunicaciones. Pero hay una clara idea de priorizar todo lo que sean obras para la región», agregó.
Mignacco explicó que hay muchos proyectos que están en fases más iniciales de desarrollo, que están en exploración inicial o hasta algunos en factibilidad un poco más avanzadas, pero que «a medida que va bajando el precio comienzan a ser marginales y eso también peligra porque ese grupo de empresas generan un montón de inversión y empleo en la región».
Estas obras apuntan a «ser súper competitivos, eficientes, porque sino otros jugadores, como el caso de Chile que tienen concentraciones mayores y costos mucho más bajos, nos pueden sacar del mercado con una demanda creciente».