Todo indica que lo peor ya pasó en el riesgo de daño de heladas. Los productores deben estar preparados para otro desafío: la llegada del granizo con el calor.
Si bien todavía existe un riesgo cierto de daño por la probabilidad de presencias de heladas en toda la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, todo indica que lo peor ya pasó.
La fruta ya comienza a tomar tamaño y se alejan los peligros en este sentido, aunque hay que dejar bien en claro que la última palabra todavía no está dicha.
En el interior de estas nubes, gotas de agua muy frías se convierten en hielo al ascender a las zonas más elevadas de la nube debido a corrientes que las fuerzan a subir y bajar. Para la formación del granizo se requiere una temperatura mínima de -15ºC. Y es que se forma en la parte más alta de estas nubes donde la temperatura es bastante más baja. Allí los cristales de hielo crecen con las gotas de agua que van arrastrando las corrientes ascendentes.
Las mangas de granizo son las que año tras año, a partir de los primeros días calurosos de diciembre, aparecen en los Valles generando pérdidas totales por donde pasan.
Los frutales se pueden proteger mediante la instalación de estructuras como mallas antigranizo. Estas consisten en una malla soportada por un entramado de alambre y pilares, en muchos casos, de madera o acero.
El Gobierno de Río Negro está otorgando créditos a tasas subsidiadas muy convenientes para el productor -teniendo en cuenta la alta inflación que existe- para la colocación de estos sistema de protección.
En los últimos seis años el ministerio de Producción y Agroindustria de la Provincia lleva entregados cerca de 2,7 millones de dólares en este tipo de créditos de los que fueron beneficiados 46 productores, según datos suministrados por esta misma cartera.
Entre el año 2018 y 2021 los montos máximos otorgados estaban diseñados para que se logre cubrir bloques de 4 hectáreas. Durante el año 2022 y 2023 los fondos máximos se diseñaron para que se puedan cubrir entre 8 y 10 hectáreas. En estos seis años mencionados se techaron por vía de estos créditos subsidiados 236 hectáreas.
Es importante destacar que actualmente, en una nueva operatoria de financiamiento, se encuentran aprobados y a la espera de presentación de documentación por parte de los productores un total de 9 créditos por un total de $ 387.000.000 que cubrirán aproximadamente un total de 59 hectáreas.
Las empresas, por su parte, ya tienen cubiertas poco más de 300 hectáreas de frutales, inversión que realizaron con recursos propios o con financiamiento por fuera del provincial que aquí mencionamos.