Esta mañana firmaron un acuerdo, por el que también se cambió la titularidad del medidor. Ahora está a nombre de la Cooperativa Confluencia, que gestiona la fábrica.
Tras dos semanas de movilizaciones y reclamos, Cerámica Neuquén alcanzó un acuerdo de pago con la Cooperativa Agua, Luz y Fuerza (CALF) y en horas de la tarde se restituyó el suministro eléctrico.
Los trabajadores se comprometieron a pagar de inmediato el 70% de la última factura y en los próximos diez días deberán abonar el otro 30%. Para el resto de la deuda definieron un plan más largo, aunque no se conocen los detalles.
La firma del acuerdo tuvo lugar en las oficinas de CALF, donde esta mañana se concentraron obreros de Cerámica Neuquén y de organizaciones políticas y sindicales para celebrar la restitución del servicio. Bernardo Retamales, presidente de la Cooperativa Confluencia, que gestiona la fábrica, agradeció a quienes acompañaron el reclamo.
A su vez, adelantó que buscarán “trasladar esta discusión al Gobierno provincial para que nos ayude con las próximas facturas e, incluso, con la deuda”, y reiteró la necesidad de que “las cooperativas, las gestiones obreras, tengamos los mismos beneficios que tienen las empresas privadas”.
Por su parte, Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista, destacó el cambio de titularidad del medidor a nombre de la Cooperativa Confluencia, “lo que nos permitirá pelear por una tarifa diferencial para las gestiones obreras, así como encarar un plan de eficiencia energética”.
Además, sostuvo que “estamos saliendo de esta pequeña gran batalla, pero tenemos una batalla más grande, que es la del 27 de octubre para que Cerámica Neuquén no se remate. A esa pelea vamos fortalecidos, porque estas dos semanas nos sirvieron para organizarnos y defender cada puesto de trabajo”.
Finalmente, López tuvo palabras para Noemí Labrune, referente de la lucha por los derechos humanos en Neuquén y fundadora de APDH, quien falleció este domingo. “Quiero valorar el esfuerzo militante de esta compañera. El mejor homenaje que le podemos hacer a un compañero que pierde la vida, pero ha dejado mucho por la clase trabajadora y la lucha contra los genocidas, es no dejar la calle y luchar incansablemente”.