En los barrios populares se las ingenian para no pasar tanto frío. Este sábado realizarán un operativo para talar árboles.
Se siente tanto frío ya en los barrios populares que la gente hace lo que puede para proveerse de calefacción. Ocurre que la leña del plan municipal Compromiso Calor que se reparte se hace poca para las familias y comprar leña a vendedores privados resulta caro. De allí que el desmonte vecinal de chacras que ya no están en producción se haya vuelto una alternativa para los vecinos que se las tienen que ingeniar para enfrentar mejor las inclemencias del tiempo.
Así lo entienden en la organización Dignidad Rebelde (DR), del Barrio Obrero A y B, cuyos dirigentes han organizado para este sábado una jornada de trabajo para desmontar perales, manzanos y álamos de una chacra cuya denominación y ubicación se mantienen en reserva. Esto debido a que, como se dice, la necesidad tiene cara de hereje y ya hay gente que, enterada del lugar elegido, ha ido por su cuenta y sin permiso a serruchar árboles y hacerse de leña para sus requerimientos domésticos.
En DR, ya tienen organizada la salida mañana de unas 50 personas de su barriada y de otras que han sido incorporadas a la iniciativa, para proceder a derribar una parte de los frutales y álamos y repartir la leña que se obtenga entre los participantes, además de transportar una cantidad más para su posterior reparto entre quienes más lo necesiten.
Así, se verán beneficiados vecinos del Barrio Obrero y también de los barrios 10 de Enero y 2 de Agosto, con los que se está trabajando y colaborando.
La dirigente Lilia Calderón manifestó este jueves que para el desmonte se utilizarán motosierras y otras herramientas de que disponen los propios vecinos, que acudirán con autos, camionetas, carretas y carretones para transportar el material. Como la cantidad de leña que se obtenga será seguramente muy grande, se le ha solicitado al Municipio que envíe un camión para ayudar con el traslado.
Indicó que, a esta altura del año, el frío se vuelve insoportable para las familias de las barriadas que no disponen de gas de red y tienen que acudir a la leña como principal fuente de calefacción. Precisó que las cuatro bolsas de leña que entrega la comuna no alcanzan para más de una semana, siendo además una leña de mediocre calidad en materia calórica.
Ante la necesidad imperiosa de tener una fuente de calor, la alternativa pasa por comprar leña a particulares, pero esta se vende cara ya que un bin de leña de manzano ronda los 10.000 pesos y, si se usa en forma intensiva, puede durar una semana apenas. Los bines de álamo y cantoneras, de baja calidad por su acelerada combustión, andan en los 6000 u 8000 pesos.
En tanto, usar las garrafas de gas para la calefacción es una apuesta muy onerosa, ya que cada garrafa cuesta unos 3200 pesos y, de usarse todo el tiempo para este propósito, no dura más de unos cuatro días. La otra opción es utilizar la electricidad para mantener funcionando caloventores o estufas eléctricas. El drama en esto tiene que ver con que después, si se trata de barrios regularizados, las facturas pueden ser cuantiosas, hasta de 50.000 pesos, como ha acontecido en el Barrio Obrero.
En Las Perlas también se sufre
Los problemas que genera el frío en los lugares que no cuentan con gas de red son muy patentes no solamente en las barriadas cipoleñas, sino también en Las Perlas. En este lugar no existe, en absoluto, el servicio de gas domiciliario y lo único disponible, en cuanto a este combustible, son las garrafas, que cuestan más de 3000 pesos. En la comunidad también es muy caro el suministro de leña y la electricidad, donde está regularizada, mucho más.
Fuente LMC