Los fiscales pidieron que los ocho imputados sean condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”.
Además, solicitaron que TIC (el rugbier N°11) y Juan Pedro Guarino sean imputados por falso testimonio. “No se acordaron de nada… No tengo dudas de que por una omisión, mintieron”, dice Dávila.

Con un repaso de las conclusiones de los peritos de parte sobre la autopsia, termina el alegato de García y el Tribunal ordena un cuarto intermedio.
Antes, el fiscal había destacado: “No hay ninguna duda que el dolo está demostrado” y destacó: “Un deportista tiene un poder al patear que si pega una patada en la cabeza, o varias, no hay duda que la intención fue de matar”.
Se adelantó, al planteo que podría hacer la defensa: el homicidio en riña.
“Para riña debe haber dos grupos peleándose y acá hubo un solo grupo que le pegó a Fernando y ‘de rebote la ligaron los amigos’. Cuando hay acuerdo, no hay posibilidad de riña. Nosotros complicamos las cosas tratando de entender cuál de todas la patadas mató a Fernando Báez Sosa: todas contribuyeron a matarlo”.
“Hubo un concurso premeditados de dos o más personas que se pusieron de acuerdo para matar y eligieron hacerlo de esa manera: golpeándolo. La mayoría con patadas en la cabeza”.
El estudio scopométrico a la zapatilla de Máximo Thomsen
Destaca el testimonio de Alejandro “Chiqui” Muñoz, el jefe de seguridad de Le Brique. “Por su altura (más de dos metros) y el lugar donde estaba ubicado, vio todo el ataque. Quizás haya sido el único de los que declararon acá que vio todo. Dijo que todos le pegaban, que se turnaban para hacerlo y que los que no le pegaban, evitaban que los amigos se acercaran a Fernando para defenderlo”.
“Le liberaron la zona a Máximo Thomsen”

“¿A quién había que liberarle la zona? ¿Quién era el ofendido? ¿Quién recibió un golpe en el estómago? Máximo Thomsen”, pregunta y se responde el fiscal sobre el comportamiento de los imputados, a los que involucra en su totalidad en el homicidio.
“Fernando y sus amigos estaban ´regalados’. Estaban conversando distraídos y en círculo”, grafica García.
La fiscalía de juicio se diferencia de la instrucción y asegura que no hubo roles. “Todos hicieron todo. Todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando. Todos lo golpearon. Todos se turnaban”.
Luego, “un golpe de una patada. Blas Cinalli que también aparece en el video por detrás de Ciro y Ayrton Viollaz, que está en el grupo de los primeros que atacaron a Fernando Báez Sosa. No tenemos la certeza, pero hay testigos que dijeron que uno de los primeros que le pegó una patada a Fernando fue Matías Benicelli”.
“No me arriesgo a dar certeza 100%, pero por como se desarrolló la prueba, podría ser. Hay que recordar que tiene ADN de Fernando en una zapatilla, pantalón y camisa. En cuanto a Blas Cinalli: recordemos que Fernando tenía ADN en uno de sus dedos”, agrega.
García hace hincapié en la indefensión de la víctima y asegura que se trata de un “homicidio agravado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”.
“Acordaron matar y esperaron el momento para hacerlo”
Continúa el alegato de la fiscalía. García, marcando los tiempos mientras exhibe las filmaciones, explica:
“A las 4.44 se produce el ataque a Fernando. Es decir que siete minutos antes todos los imputados se encontraban a escasos metros de Fernando y sus amigos”.
Foto: Captura de TV
“Un minuto antes, a las 4.43, personal policial que se encontraba cubriendo la seguridad de la misma vereda donde estaban los dos grupos, fueron alertados de un problema que hubo en calle 102 y tuvieron que retirarse”.
“Esto fue aprovechado por los imputados para iniciar el ataque”, explicó García enfatizando la premeditación.
“Atacaron a Fernando a traición, al unísono y por distintos flancos”, indicó el fiscal.
“Filmar el inicio de la agresión es como ponerle la frutilla al postre. Si se necesitaba algo más para confirmar que se pusieron de acuerdo es esto: filmar el inicio del ataque. Es el inicio porque después guarda el teléfono y continúa con la agresión. Me refiero a Lucas Pertossi”, dijo el fiscal.
Fuente Infobae