Cayó a los pocos segundos de despegar. La unidad pertenecía a una empresa de Buenos Aires.
Un avión sanitario se estrelló en el aeropuerto de Río Grande, en Tierra del Fuego, y murieron las cuatro personas que viajaban en la aeronave.
Según pudo saber Clarín, entre las víctimas están los dos pilotos, un médico y un enfermero que habían dejado un paciente en la ciudad y habían despegado con destino a Buenos Aires.
De acuerdo a los primeros datos que se conocen del accidente, el avión perdió el control apenas despegó y golpeó contra una empalizada.
El avion había trasladado a un niño, paciente del la Clínica CEMEP, un centro de salud privado muy conocido de la ciudad. Lo habían llevado desde Buenos Aires a Tierra del Fuego y se preparaban para volver a Capital Federal.
Según se conoció del plan de vuelo, la aeronave despegó 8:45 del aeropuerto de San Fernando (provincia de Buenos Aires), hizo una escala en Comodoro Rivadavia y finalmente arribó a Rio Grande.
El avión accidentado era una unidad sanitaria marca Learjet modelo 35 de la empresa Flying America.
Según explicaron testigos, las condiciones climatológicas eran óptimas para volar. A pesar de las bajas temperaturas en el momento del accidente ( -6°), no había fuertes vientos ni tampoco nieblas, condiciones típicas en esa región del país.
El recuerdo de otra tragedia aérea
El 15 de mayo de 1984, un Learjet que trasladaba al gobernador del por entonces Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Ramón Alberto Trejo Noel, se estrelló en el aeropuerto de Ushuaia cuando realizaba la maniobra de aproximación en medio de un temporal de nieve. La tragedia provocó 12 muertos. Incluida la esposa del gobernador, parte de su gabinete y la tripulación.
Aquel día la aeronave despegó desde el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires con destino a Ushuaia, previa escala en Río Grande.
En aquel momento, Tierra del Fuego atravesaba terribles condiciones meteorológicas, un temporal de nieve provocó que el avión perdiera contacto radial, 5 millas antes de aterrizar en la ciudad de Ushuaia. Fue declarado en emergencia y con el transcurrir de las horas no hubo más noticias.
Cuando las condiciones meteorológicas mejoraron, se inició la búsqueda a cargo de la Armada Argentina, la Prefectura Naval, la Policía Territorial y Defensa Civil. Así se confirmó la noticia de la caída del avión en aguas del canal Beagle, frente a la bahía de Ushuaia.
Dos años después, el 13 de julio de 1986, un Fokker F-28 de Aerolíneas se despistó en medio de un aterrizaje en la nieve y quedó a un puñado de metros del canal de Beagle. Como dato curioso, el avión era comandado por pilotos de la Fuerza Aérea, debido a que sus colegas de Aerolíneas se encontraban de paro.
El 26 de setiembre de 1988, otro despiste terminó con la carrera comercial de uno de los Boeing 737 de la compañía: el avión, tras tocar dos veces la pista, siguió de largo y se detuvo a orillas del Beagle con su fuselaje quebrado.