Productores autoconvocados ya pusieron fecha a la realización de Asambleas a partir de la semana que viene. En el mismo sentido se pronunciaron desde la Sociedad Rural de Jesús María, en Córdoba. Advierten que la Argentina perdería 810 millones de dólares, así lo señalaron desde las Bolsa de Cereales y de Comercio. Además, sobre la medida oficial anunciada ayer, dijeron: “Afectaría la credibilidad de nuestro país como proveedor confiable en el mercado internacional”
Es muy grande el malestar que hay en el sector agropecuario por el cierre de las exportaciones de maíz, que anunció ayer a la tarde el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que conduce Luis Basterra. Una medida que va a derivar, en lo inmediato, en la realización de Asambleas de productores en diferentes lugares del país.
Hace instantes, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, aseguró que la semana que viene habrá un encuentro de la Mesa de Enlace donde se analizará la medida oficial y se definirán los pasos a seguir desde lo gremial. No descartó la realización de medidas de fuerza y habló que el campo se va a defender del avance del Gobierno.
Además, ayer una de las Confederaciones que forma parte de CRA, declaró el estado de alerta y movilización. Los dirigentes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) expresaron en un comunicado: “La impericia en el manejo de las políticas sectoriales provoca una vez más que la desconfianza, la imprevisibilidad, y el temor a seguir reinvirtiendo se apodere del productor agropecuario. Claramente se ve que el actual gobierno no aprendió nada de los errores del pasado. Afortunadamente los productores hemos aprendido, y no volveremos a cometer los mismos errores”.
La Asociación Argentina de Productores Autoconvocados anunciaron la realización de Asambleas a partir de los primeros días del año próximo
Por su parte, los integrantes de la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados anunciaron la realización de Asambleas a partir de los primeros días del año próximo, cumpliendo estrictos protocolos de seguridad y prevención por el coronavirus. Las reuniones de productores que ya están confirmadas son las siguientes: 6 enero en Bell Ville, provincia de Córdoba; 7 de enero en Pergamino; 8 de enero en el cruce de la AO 12 y Ruta 34 y el 9 de enero en el cruce de la Ruta N9 y 178 en Armstrong, provincia de Santa Fe.
“Hoy cierran las exportaciones de maíz, mañana serán las de trigo y después las de la carne y seguramente, como antes, el gobierno culpará a los productores de la sojización, pero nosotros tenemos la conciencia limpia porque sabemos cómo son las cosas, seguiremos gritando nuestra verdad para que siga siendo escuchada”, dijeron en un documento los autoconvocados.
En la provincia de Córdoba, también los productores manifestaron su rechazo al cierre de las exportaciones de maíz. Desde la Sociedad Rural de Jesús María convocaron a una Asamblea para los próximos días y se declararon en estado de “alerta permanente”, y en un comunicado señalaron: “Indefectiblemente, el cierre de las exportaciones provocará una menor producción de maíz, perjudicando aún más a las economías regionales. Pareciera ser que, en lugar de fortalecer y promocionar la inversión, el Gobierno Nacional está empecinado en controlar los mercados generando un efecto contrario al deseado”.
Más críticas
Otra de las entidades del campo que expresó su malestar por el anuncio de ayer del ministerio de Agricultura, fue la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor). “La noticia nos cayó como baldazo de agua fría”, comentaron en un comunicado. Además, advirtieron que la misma provoca incertidumbre y desconfianza en momentos donde en el NOA se está realizando la siembra de maíz, y va a derivar en una retracción de la oferta y por ende un aumento de los precios”.
“Es repudiable que el gobierno siga castigando a este sector con decisiones que deben ser debatidas con la participación de quienes somos parte. Entender la importancia del maíz para la región llevaría a nuestros representantes a considerar medidas alentadoras para incrementar su producción. Realmente no estamos entendiendo a este gobierno. Por un lado pide que se exporte más para que ingresen más divisas al país y por el otro, cierra la exportación al maíz”, comentaron los productores de Apronor.
Por otra parte, mediante un comunicado, las Bolsas de Cereales y de Comercio del país, integrantes de la cadena comercial de cereales y oleaginosos, también manifestaron su preocupación por la intervención en el mercado de maíz: “Poner un límite a las exportaciones es una medida que va en el sentido opuesto a la necesidad de una economía en crisis y necesitada de divisas”, dijeron.
El pronunciamiento fue realizado por las siguientes entidades: Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Cereales de Córdoba, Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Bolsa de Comercio de Chaco, Bolsa de Comercio de Rosario y Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Además, advirtieron que con las exportaciones de maíz proyectadas en 37,5 millones de toneladas para esta campaña, y con el cierre del registro de declaraciones juradas en 34,2 millones de toneladas, la Argentina perdería 810 millones de dólares en concepto de exportaciones y afectaría la credibilidad de nuestro país como proveedor confiable en el mercado internacional.
“El avanzar con el cierre de las exportaciones de maíz genera dudas y especulaciones entre nuestros principales clientes. Asimismo, de acuerdo a estimaciones públicas y de las Bolsas, la situación de la oferta y la demanda de maíz reflejan existencias que se encuentran muy por encima de las necesidades del mercado doméstico y la exportación”, agregaron.
En otra parte del comunicado, desde las entidades cuestionaron la política oficial de intervenir en los mercados. Al respecto, opinaron: “Las múltiples formas de intervención explícita o implícita que se han aplicado por parte del Estado no han conseguido sus objetivos y, por otra parte, han generado que, en la operatoria diaria, los sectores se encuentren enfrentados entre sí, resultando en un juego de perder – perder”.
“Nuestro país ha desarrollado desde hace más de 160 años mercados institucionalizados tanto de mercadería física como de futuros, en los cuales todos los sectores de la demanda pueden confluir en iguales condiciones, posibilitando la formación de precios de manera transparente, mejorando las perspectivas de los cultivos, sin poner en riesgo el abastecimiento interno ni los precios de los productos derivados de los mismos”, concluyó el pronunciamiento.
Fuente Infobae